Ricardo Meruane no debe querer ver más a Sting en su vida. Es que el humorista tuvo la mala pata de salir justito después del British, lo que provocó que el Monstruo lo pifiara y se lo comiera con papas fritas, incluso antes de que pisara el escenario.
Y si bien es cierto que la rutina no era pa' echarle flores ni mucho menos, el calvo se defendió con que el momento en que salió no era el más adecuado.
"Yo no provoqué al monstruo, porque ellos estaban enardecidos desde antes. Cualquiera que saliera en ese momento le hubiera pasado algo parecido", soltó en el programa "Buenos Días a Todos".
Y como es costumbre por estos días, aprovechó también de pagarle una repasadita a los animadores por no amainar al público. "La tarea del animador es bajar la marea y no se dio. Además pedimos que tiraran las dos competencias primero para tranquilizar al público y no sucedió".
Sin embargo, no alaraqueó demasiado y ahora quiere puro dar vuelta la página. "Esto es la perdida de una batalla, pero en ningún caso de la guerra", remachó.
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